Entre septiembre de 2013 y agosto de 2014 se cometieron en el barrio madrileño de Ciudad Lineal una serie de agresiones sexuales sobre niñas de corta edad (entre 5 y 9 años). Estos hechos produjeron una importante alarma social y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado emplearon todos los medios a su disposición para identificar al autor de las agresiones, poniendo en marcha la operación “Candy”. El 24 de septiembre de 2014 se arrestó a Antonio Ángel Ortiz como presunto autor. El acusado estuvo en prisión provisional hasta que se inició el juicio oral el 18 de octubre de 2016, que finalizó el 23 de febrero de 2017 con la condena a 70 años y seis meses de prisión por parte de la Audiencia Provincial de Madrid, por el secuestro y agresión sexual a cuatro niñas. Dicha sentencia fue confirmada por el Tribunal Supremo en fecha 16 de enero de 2018.
Autoría propia