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Síndrome de Jael por arma impropia con entrada occipital: reporte de un caso excepcional

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La lesión craneoencefálica penetrante en su mayoría es causada por proyectiles de arma de fuego. Las ocasionadas por arma blanca son poco frecuentes. Se conoce como síndrome de Jael un cuadro caracterizado por una herida penetrante de cráneo por mecanismo de baja velocidad, cuando el instrumento lesivo permanece retenido in situ. Reportamos un caso excepcional de Síndrome de Jael por arma impropia, con entrada en escama occipital, el hueso de mayor resistencia del cráneo. La evolución clínica fue la esperada de acuerdo con las lesiones recibidas y el tratamiento oportuno instituido. Desde el punto de vista médico-forense, la lesión determinó peligro vital y una afectación permanente de la función visual.

Autoría: Filosi Piedrahita J. - Lagos F. - Rodríguez Almada H. - Universidad de la Repúplica. Montevideo. Uruguay.

Publicado en la Gaceta Internacional de Ciencias Forenses

Enlace: https://www.uv.es/gicf/5C1_Rodriguez_GICF_56.pdf

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Adjunto conclusión desde el punto de vista médico:

Conclusión médico-forense ampliada



El síndrome de Jael con entrada occipital constituye una entidad de extrema rareza en la práctica neuroquirúrgica y forense, debido a la elevada resistencia de la escama occipital. La penetración de un arma impropia en esta región requiere una fuerza considerable, muy por encima de la necesaria para atravesar otros huesos craneales, lo que explica la escasa frecuencia de reportes en adultos.


Desde el punto de vista fisiopatológico, este tipo de lesiones puede determinar la muerte en cuestión de minutos a horas, dependiendo de variables como: compromiso vascular (lesión de senos venosos o arterias cerebrales), magnitud de la hemorragia intracraneal, edema cerebral secundario o infección. En los casos en que el trayecto lesional se limita al parénquima cortical occipital, sin afectación de estructuras vitales profundas ni de grandes vasos, la supervivencia es posible, tal como ocurrió en el paciente descrito.


La literatura documenta escasos precedentes de lesiones penetrantes no balísticas en hueso occipital. La mayoría corresponden a accidentes en la infancia con objetos punzantes (clavos, lápices, varillas metálicas), donde la menor osificación facilita la penetración. En adultos, la casuística se restringe a armas blancas o improvisadas con trayectorias poco profundas. Los casos fatales descritos suelen relacionarse con daño vascular mayor, infecciones intracraneales o complicaciones quirúrgicas.


En este caso, el tratamiento neuroquirúrgico precoz permitió una evolución favorable en términos vitales, pero dejó como secuela permanente un déficit sensorial visual, lo que desde la óptica médico-forense se considera un debilitamiento de un sentido con repercusión definitiva en la capacidad funcional del individuo.


En síntesis, las lesiones penetrantes occipitales por arma impropia presentan una alta tasa de letalidad inmediata si se afectan estructuras vasculares o profundas, pero una posibilidad de supervivencia razonable cuando el daño se circunscribe a la corteza occipital, siendo la secuela más frecuente el compromiso visual. Este reporte se enmarca dentro de los casos excepcionales que documentan la frontera entre la lesión vital y la supervivencia con secuelas permanentes.

Atentamente: Rafael Apresa Urbano, Departamento de criminología y medicina forense de la UNED.
 
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